¿Cómo educar a tu gato? Aspectos importantes a tener en cuenta

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Antes de comenzar con la desafiante tarea de entrenar un gato es imprescindible tener en cuenta algunos aspectos. La gente tiende a cometer el error de pensar que un gato, como no se trata de un perro, no tiene caso educarlos y por lo tanto dejan al minino hacer lo que le plazca y es ahí donde se presentan los problemas de conducta y abandonos. Abandonos que suelen tener como principal denominador común el indeseable comportamiento del gato en el entorno hogareño.

Los gatos son seres autónomos y aprenderán comportamientos específicos, como evitar arañar muebles y usar su rascador, no trepar por las cortinas, morder cables o subir a lugares específicos. Sin embargo, no les pidas que te hagan trucos, ya que aunque este tipo de adiestramiento se ha logrado en algunos gatos muy entrenados y no es apropiado para dueños principiantes.

Enseñar a un gato a usar una caja de arena
En general, aprenden a usar la caja de arena o el arenero por sí mismos, pero si tu gato aún es muy pequeño o callejero, es probable que tenga problemas para entender que debe usar el arenero para hacer sus necesidades.

Este paso es casi que automático para ellos, instintivamente buscarán un lugar para hacer sus necesidades donde puedan escarbar y enterrar sus deposiciones. Sin embargo si son gatos muy pequeños deberás hacer tú el papel de mamá gata y estimular sus partes para que puedan orinar y defecar, ya que hasta las 5 semanas aproximadamente son incapaces de hacerlo por si solos, coge una toalla húmeda y masajéalos tal cual como si se tratara de la lengua de su madre biológica.

Debe comprar un arenero del tamaño adecuado para su gato; generalmente, cuanto mayor sea mejor; si es demasiado pequeño, su gato no lo usará porque no se sentirá cómodo. Asimismo, tenga en cuenta que si tiene un gato cachorro, la caja no debe ser muy alta ya que no podrá acceder fácilmente.

Enseñalo a usar el rascador

Este es otro comportamiento al que debemos prestarle atención, pues así como el arenero, todos los felinos instintivamente sienten la necesidad de afilarse las garras y como nuestro michu casero no tiene esa facilidad de hacerlo contra un árbol, es nuestro deber proporcionarle una superficie adecuada para que lo hagan, si es que no queremos tener nuestros muebles hechos girones.

Así que una vez tengamos el rascador en casa, empezar a corregir al gato cada vez que lo veamos rasguñando otra cosa que no sea su rascador, con un enérgico «NO», más que nuestro lenguaje, los animales entienden y responden a nuestra energía, por lo que es crucial que a la hora de regañar al animal, lo hagamos elevando nuestra energía para que el se de cuenta que algo no está bien.

Elige el momento adecuado

Los gatos no suelen estar dispuestos a aprender cuando están cansados, aburridos o hambrientos. Lo mejor es aprovechar los momentos en que están activos, juguetones y receptivos. Importante es tener en cuenta que mientras ellos encuentren el adiestramiento divertido, será más fácil para ambos, cuando el gato no esté de humor o aburrido, es mejor que no continúes pues retrocederás más en tu meta de tener un gato entrenado. También puedes aprovechar la hora de la comida para reforzar el aprendizaje con premios comestibles.

Usa refuerzos positivos

Los gatos responden mejor al refuerzo positivo que al castigo. Si tu gato hace algo bien, dale un premio, una caricia o una palabra de aliento. Si hace algo mal, ignóralo o dile “no” con firmeza, pero sin gritar ni pegar. Así asociará las conductas deseadas con recompensas y las indeseadas con consecuencias negativas.

Sé breve y claro

Los gatos tienen una capacidad de atención limitada, por lo que las sesiones de entrenamiento deben ser cortas (de 5 a 10 minutos) y frecuentes (de 2 a 3 veces al día). Además, debes usar órdenes simples y consistentes, como “sienta”, “ven” o “dame la pata”. Puedes acompañarlas con gestos o señales visuales para facilitar la comprensión.

Respeta su personalidad

Cada gato es único y tiene su propio carácter, preferencias y ritmo de aprendizaje. No fuerces a tu gato a hacer algo que no quiere o que le causa estrés. Respeta sus límites y adapta el entrenamiento a sus necesidades y habilidades. Algunos gatos pueden aprender trucos más complejos que otros, pero todos pueden disfrutar de una convivencia armoniosa con sus dueños.

Espero que te hayan servido estos consejos, en este viaje de adiestramiento gatuno.

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