Acetaminofén, paracetamol y otros antiinflamatorios populares ¿Son seguros para perros y gatos?

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El dolor y la inflamación son síntomas comunes en muchas enfermedades y lesiones que pueden afectar a nuestros amigos peludos. Para aliviarlos, es posible que hayas pensado en darles algún medicamento que tengas en casa, como el acetaminofén, el paracetamol o algún antiinflamatorio no esteroideo (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno. Sin embargo, ¿sabes si estos fármacos son seguros para perros y gatos? En este artículo te lo contamos.

¿Qué son el acetaminofén, el paracetamol y los AINE?

El acetaminofén y el paracetamol son dos nombres diferentes para el mismo compuesto químico, que se usa como analgésico (para aliviar el dolor) y antipirético (para bajar la fiebre). El acetaminofén es el nombre que se usa en Estados Unidos y Canadá, mientras que el paracetamol es el que se usa en Europa, Australia, India y Nueva Zelanda. Ambos pertenecen al grupo de los analgésicos no opioides, que no tienen efectos narcóticos ni adictivos.

Los AINE son un grupo de fármacos que, además de tener efectos analgésicos y antipiréticos, también tienen efectos antiinflamatorios, es decir, que reducen la inflamación. Algunos ejemplos de AINE son el ibuprofeno, el naproxeno, el diclofenaco, el meloxicam o el ketorolaco. Los AINE actúan inhibiendo unas enzimas llamadas COX-1 y COX-2, que intervienen en la producción de unas sustancias llamadas prostaglandinas, que son las responsables de la inflamación, el dolor y la fiebre.

¿Son seguros el acetaminofén, el paracetamol y los AINE para perros y gatos?

La respuesta corta es no. Estos medicamentos pueden ser muy peligrosos para perros y gatos, ya que pueden causar graves efectos secundarios, como intoxicación, daño hepático, daño renal, úlceras gástricas, sangrado, anemia o incluso la muerte. Por eso, nunca debes administrar estos fármacos a tus mascotas sin consultar antes con tu veterinario.

El acetaminofén y el paracetamol son especialmente tóxicos para los gatos, ya que estos animales carecen de una enzima necesaria para metabolizarlos correctamente. Una sola dosis de 10 mg/kg puede ser letal para un gato. Los síntomas de intoxicación por acetaminofén o paracetamol en gatos son: dificultad para respirar, cianosis (coloración azulada de las mucosas), vómitos, diarrea, depresión, anorexia, ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas), edema facial y convulsiones.

Los perros pueden tolerar mejor el acetaminofén y el paracetamol que los gatos, pero aún así pueden sufrir efectos adversos si se les da una dosis demasiado alta o durante un tiempo prolongado. La dosis máxima recomendada para perros es de 15 mg/kg cada 8 horas, pero siempre bajo supervisión veterinaria. Los síntomas de intoxicación por acetaminofén o paracetamol en perros son similares a los de los gatos, pero pueden incluir también daño hepático y anemia hemolítica (destrucción de los glóbulos rojos).

Los AINE también son muy tóxicos para los gatos, ya que estos animales tienen una capacidad limitada para eliminarlos del organismo. Además, los AINE pueden interferir con la función renal de los gatos, que ya de por sí es delicada. Una sola dosis de 5 mg/kg de ibuprofeno puede ser fatal para un gato. Los síntomas de intoxicación por AINE en gatos son: vómitos, diarrea, úlceras gástricas, sangrado, insuficiencia renal, depresión, anorexia y convulsiones.

Los perros pueden tolerar mejor los AINE que los gatos, pero aún así pueden sufrir efectos secundarios si se les da una dosis demasiado alta, durante un tiempo prolongado o si tienen alguna enfermedad previa que afecte al hígado, al riñón o al estómago. La dosis máxima recomendada para perros varía según el tipo de AINE, pero siempre debe ser ajustada por el veterinario según el peso, la edad y el estado de salud del animal. Los síntomas de intoxicación por AINE en perros son similares a los de los gatos, pero pueden incluir también daño hepático y anemia.

¿Qué hacer si tu mascota ha ingerido acetaminofén, paracetamol o algún AINE?

Si sospechas que tu mascota ha ingerido alguno de estos medicamentos, debes actuar con rapidez y llevarla al veterinario lo antes posible. El tratamiento dependerá de la cantidad y el tipo de fármaco ingerido, del tiempo transcurrido desde la ingestión y de los síntomas que presente el animal. El veterinario puede realizarle un lavado gástrico, administrarle carbón activado, fluidoterapia, medicamentos para proteger el hígado, el riñón y el estómago, transfusiones de sangre o antídotos específicos, según el caso.

¿Qué alternativas hay para aliviar el dolor y la inflamación de tu mascota?

Existen medicamentos específicos para perros y gatos que son seguros y eficaces para aliviar el dolor y la inflamación, siempre que se usen bajo prescripción y control veterinario. Algunos ejemplos son el carprofeno, el meloxicam, el robenacoxib o el tramadol. Estos fármacos tienen menos efectos secundarios que el acetaminofén, el paracetamol y los AINE, pero aún así deben usarse con precaución y siguiendo las indicaciones del veterinario.

Además de los medicamentos, existen otras medidas que pueden ayudar a mejorar el bienestar de tu mascota, como aplicar frío o calor local, realizar masajes, ejercicios o fisioterapia, usar suplementos nutricionales o productos naturales, o modificar el ambiente y el comportamiento del animal. Estas medidas deben ser siempre complementarias y no sustitutivas de los medicamentos, y deben ser recomendadas por el veterinario según el caso.

Conclusión

El acetaminofén, el paracetamol y los AINE son medicamentos muy útiles para los humanos, pero muy peligrosos para los perros y los gatos. Por eso, nunca debes darle a tu mascota ningún medicamento sin consultar antes con tu veterinario. Si tu mascota tiene dolor o inflamación, acude al veterinario para que le haga un diagnóstico y le recete el tratamiento más adecuado. Recuerda que el bienestar de tu mascota depende de ti. 🐶🐱

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