Cómo cuidar a tu gato cuando está mudando sus dientes: consejos y precauciones

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gatos dientes de leche

¿Qué hacer cuando un gato está mudando sus dientes?

Los gatos, al igual que los humanos, pasan por dos etapas de dentición en su vida: la de los dientes de leche y la de los dientes permanentes. Los dientes de leche son los primeros que aparecen en los gatitos, desde las segunda hasta las sexta semanas de edad, y son 26 en total. Los dientes permanentes son los que reemplazan a los de leche, desde los tres hasta los siete meses de edad, y son 30 en total.

La muda de dientes es el proceso por el cual los gatos pierden sus dientes de leche y les salen los dientes permanentes. Este proceso puede causar algunas molestias y cambios en el comportamiento de los gatos, por lo que es importante saber cómo ayudarlos y qué esperar.

¿Cuándo ocurre la muda de dientes en los gatos?

La muda de dientes en los gatos suele ocurrir en un orden específico, que generalmente coincide con el orden en que salieron los dientes de leche. Los primeros en caerse son los incisivos, que son los dientes pequeños que están en la parte frontal de la boca. Esto ocurre entre las semanas 11 y 16 de edad. Luego siguen los caninos, que son los dientes puntiagudos que están a los lados de los incisivos. Esto ocurre entre las 12 y las 20 semanas de edad. Por último, se caen los premolares, que son los dientes que están detrás de los caninos. Esto ocurre entre las 16 y las 20 semanas de edad.

Los molares son los únicos dientes que no tienen una versión de leche, y salen por primera y única vez entre las 20 y las 24 semanas de edad. Estos son los dientes que están al final de la boca y sirven para triturar los alimentos.

Los gatos suelen tener su dentadura permanente completa antes de los 9 meses de edad. Sin embargo, puede haber variaciones individuales, y algunos gatos pueden tardar más o menos en mudar sus dientes.

¿Qué hacer cuando un gato está mudando sus dientes?

La muda de dientes puede causar dolor e inflamación en las encías de los gatos, lo que puede afectar su apetito, su ánimo y su forma de jugar. Por eso, es importante ayudarlos a aliviar sus molestias y prevenir posibles complicaciones. Algunas formas de hacerlo son:

  • Ofrecerles comida húmeda o blanda, que les resulte más fácil de masticar y tragar. También se puede humedecer el pienso seco con agua tibia para ablandarlo.
  • Proporcionarles juguetes de dentición, que sean blandos y seguros, para que puedan morderlos y masajear sus encías. Se pueden enfriar los juguetes en el congelador para aumentar el efecto calmante.
  • Evitar los juegos bruscos con la boca, que puedan causarles más dolor o sangrado. Se puede optar por juegos más suaves o con otras partes del cuerpo, como las patas o la cola.
  • Revisar su boca con regularidad, para comprobar que no haya signos de infección, inflamación excesiva, dientes retenidos o rotos, o cuerpos extraños. Se debe acudir al veterinario si se observa algo anormal o si el gato muestra signos de angustia, como falta de apetito, letargo, mal aliento o babeo.
  • Cepillar sus dientes con cuidado, usando un cepillo y una pasta de dientes especiales para gatos. Esto ayudará a mantener su higiene bucal y a prevenir la acumulación de placa y sarro. Se debe hacer con suavidad y respetando el ritmo del gato, para que no le resulte una experiencia traumática.

¿Qué complicaciones pueden surgir si el gato se traga un diente de leche?

Los gatos suelen tragarse sus dientes de leche cuando se caen, lo que no suele suponer un problema, ya que son pequeños y se digieren fácilmente. Sin embargo, en algunos casos, puede haber complicaciones, como:

  • Obstrucción intestinal: si el gato se traga varios dientes de leche a la vez, o si tiene algún problema digestivo previo, puede haber un riesgo de que los dientes se queden atascados en el intestino y causen una obstrucción. Esto puede provocar síntomas como vómitos, diarrea, dolor abdominal, pérdida de apetito y deshidratación. Se trata de una situación grave que requiere atención veterinaria urgente.
  • Infección: si el gato tiene alguna herida en la boca o en el esófago, los dientes de leche pueden introducir bacterias que causen una infección. Esto puede manifestarse con síntomas como fiebre, inflamación, enrojecimiento, pus, mal aliento o dificultad para tragar. Se debe consultar con el veterinario para que prescriba el tratamiento adecuado, que puede incluir antibióticos.

En conclusión, la muda de dientes es una etapa normal en el desarrollo de los gatos, que puede causarles algunas molestias, pero que se puede aliviar con algunos cuidados y atenciones. Es importante estar atentos a la salud bucal de los gatos y acudir al veterinario si se observa algo anormal o preocupante. Así, se podrá asegurar que los gatos tengan una boca sana y feliz durante toda su vida.

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