Si tu gato se ve así, debes saber que esta postura no es natural en ellos, ni en ningún felino, incluso en ningún cuadrúpedo. Te explico porque, los gatos y felinos en general son digitígrados, o sea, que apoyan su andar en las puntas de sus patas, mayoritariamente en sus dígitos, de ahí el nombre, digitígrados.
Lo opuesto de esto es la postura plantígrada, una forma de caminar en la que el animal apoya todo el pie en el suelo, incluyendo el talón, en lugar de solo las puntas de los dedos. Esta postura es normal en algunos animales, como los osos o simios, pero no en los gatos.
La postura plantígrada puede ocurrir en los gatos con rotura del tendón de Aquiles porque este tendón es el que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón y permite al gato flexionar el pie y levantar el talón del suelo. Cuando el tendón se rompe, el gato pierde la capacidad de mantener el pie en posición normal, y se ve obligado a apoyar el talón en el suelo para compensar la falta de tensión en el tendón. Esto provoca una postura anormal, que dificulta el movimiento y la estabilidad del gato.
Hay que tener en cuenta que la rotura del tendón de Aquiles no es una fractura, sino una lesión de tejido blando. Cuando hablamos de fractura nos referimos a estructuras óseas, es decir, hueso. Mientras que una rotura es una separación de un tendón, que es una estructura fibrosa que conecta el músculo con el hueso. El tendón de Aquiles es el tendón más grande y fuerte del cuerpo, y se encuentra en la parte posterior de la pierna, desde el talón hasta la pantorrilla. La rotura del tendón de Aquiles implica que el tendón se desgarra total o parcialmente, lo que provoca dolor, inflamación y dificultad para caminar o saltar.
Los síntomas de una rotura del tendón de Aquiles en un gato pueden variar según el grado y la extensión de la lesión. Algunos signos que pueden indicar una rotura del tendón de Aquiles en un gato son:
- Dolor e inflamación en la zona del talón y la pantorrilla.
- Cojera o dificultad para caminar o saltar.
- Postura plantígrada, es decir, caminar con los pies planos o agachados, sin apoyar el talón en el suelo.
- Dedos arqueados hacia abajo, como si intentara agarrar el suelo con las garras.
- Pérdida de movilidad y fuerza en la pata afectada.
- Causas: La rotura de tendón de Aquiles en gatos puede deberse a un traumatismo agudo, como una mordedura, un corte o un golpe, que dañe el tendón o lo seccione por completo. También puede deberse a una degeneración crónica del tendón, causada por enfermedades como la diabetes, el hipertiroidismo, la artritis o el sobrepeso(muy común en gatos castrados) que debilitan el tejido conectivo y lo hacen más propenso a romperse.
- Tratamientos: El tratamiento de la rotura de tendón de Aquiles en gatos depende de la gravedad y la extensión de la lesión. En algunos casos, puede ser suficiente con un tratamiento conservador, que consiste en inmovilizar la pata afectada con un vendaje o una férula, administrar medicamentos antiinflamatorios y analgésicos, y restringir la actividad del gato hasta que el tendón se cure. En otros casos, puede ser necesaria una cirugía para reparar el tendón roto, ya sea suturándolo o injertando otro tejido. La cirugía suele ir seguida de un periodo de rehabilitación, que incluye fisioterapia, masajes y ejercicios para recuperar la movilidad y la fuerza de la pata.
- Valor en dólares de la cirugía: El costo de la cirugía para reparar el tendón de Aquiles en gatos puede variar según el tipo de intervención, el lugar donde se realice, el veterinario que la lleve a cabo y las posibles complicaciones que surjan. Según algunas fuentes, el precio medio de la cirugía puede oscilar entre los 500 y los 1500 dólares, sin contar los gastos adicionales de las consultas, las pruebas, los medicamentos y la rehabilitación.
- Prevención: La prevención de la rotura de tendón de Aquiles en gatos pasa por evitar los factores de riesgo que puedan provocarla, como los traumatismos, las enfermedades crónicas o el sobrepeso. Para ello, se recomienda mantener al gato en un ambiente seguro, donde no haya objetos cortantes, cables, escaleras o ventanas abiertas que puedan causarle lesiones. También se aconseja proporcionarle una alimentación equilibrada y adecuada a sus necesidades, controlar su peso y su salud con revisiones veterinarias periódicas, y estimular su actividad física con juegos y juguetes que favorezcan su ejercicio y su bienestar.
- Porcentaje de incidencias: La rotura de tendón de Aquiles en gatos es una lesión poco frecuente, que afecta sobre todo a los gatos de edad avanzada o con enfermedades que afectan al tejido conectivo. No se dispone de datos exactos sobre la incidencia de esta lesión en la población felina, pero se estima que es muy inferior a la de otras lesiones ortopédicas más comunes, como fracturas o luxaciones.
La rotura de tendón de Aquiles es una lesión que puede afectar tanto a gatos como a perros, pero que tiene algunas diferencias entre ambas especies. Los perros suelen sufrir esta lesión por causas traumáticas, como mordeduras, accidentes o saltos, mientras que los gatos suelen sufrirla por causas degenerativas, como la diabetes, el hipertiroidismo o la artritis. Los perros también tienen más probabilidades de sufrir una rotura completa del tendón, que requiere cirugía, mientras que los gatos suelen tener roturas parciales, que pueden tratarse de forma conservadora. Además, los perros tienen más riesgo de desarrollar complicaciones postoperatorias, como infecciones, necrosis o re-rupturas, que los gatos.
Algunos productos que puedes conseguir para mitigar la condición de la lesión del tendón de Aquiles en tu gato son:
Férulas: Son dispositivos que se colocan alrededor de la pata del gato para mantener el tendón de Aquiles inmovilizado y favorecer su cicatrización. Pueden ser de diferentes materiales, como plástico, metal o yeso, y se ajustan con correas o vendajes. Algunas férulas son personalizadas y otras son estándar. Puedes encontrar férulas para gatos en algunas clínicas veterinarias, tiendas de ortopedia o páginas web especializadas, como esta o esta.
Vendajes: Son tiras de tela o gasa que se enrollan alrededor de la pata del gato para proteger el tendón de Aquiles y evitar que se infecte o se irrite. Los vendajes deben cambiarse con frecuencia y mantenerse limpios y secos. Los vendajes pueden combinarse con otros productos, como férulas, alzas o medicamentos. Puedes encontrar vendajes para gatos en farmacias, tiendas de mascotas.
Alzas: Son almohadillas o cuñas que se colocan debajo del talón del gato para acortar el tendón de Aquiles y reducir la tensión sobre él. Las alzas pueden ser de diferentes materiales, como espuma, gel o corcho, y se fijan al pie del gato con adhesivos o vendajes. Las alzas pueden combinarse con otros productos, como férulas o medicamentos.
